Carlos Pacheco: una aproximación a su vida y obra

Carlos Pacheco, ante todo, era un amigo de Akira Cómics, sin olvidar que adoraba el medio como pocos. Un tipo que se prestaba a cualquier actividad siempre que su trabajo lo permitiese y que siempre tenía un gesto de cercanía hacia sus fans. ¿Que contactaban con él desde un saloncito organizado en Villamelones del Rastrojo? Acudía. ¿Qué un pequeño fanzine quería hacerle una entrevista? Se la concedía. Basta bucear un poco en las redes para encontrar sentidos testimonios al respecto.

Pero, como en Akira Cómics nos gusta hacer las cosas de un modo diferente, pensamos que la mejor manera de homenajear a este maestro del Noveno Arte es procurando no olvidar lo que hizo y tener siempre presente su obra, así que allá vamos.

Carlos Pacheco Perujo nació el 14 de noviembre de 1962 en San Roque (Cádiz). Pese a tener una infancia y adolescencia completamente normales, hasta el punto de terminar la carrera de Biología, siempre se sintió atraído por el mundo del cómic. Ya con veinte años, participó en el mundillo fanzinero aportando historietas para la revista “Tuboescape”, un medio autogestionado con el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz.

Pero no paró ahí. Un año después consiguió colocar una historieta en el número 27 de la revista “Comix International” –de donde vinieron luego colaboraciones asiduas tanto en esta publicación como en “CIMOC” y “HUMOR A TOPE”, así como entrar en la selección de dibujantes noveles de la Exposición de Dibujantes Noveles auspiciada por Radio Nacional de España.

No es de extrañar que llamase la atención de Antonio Martín, entonces editor de la sección de cómics de Planeta-Agostini, donde coincidió con figuras como Salvador Larroca o Juanjo Guarnido. El editor no dudó en ficharlo para diversas tareas: dibujo de pósters y portadas, carteles, artículos… e, incluso, una historieta creada para el número 41 de “Marvel Heroes” llamada “American Soldier”, el primer intento, junto a Antonio Moreno, de crear la figura de un superhéroe español. Recordemos que esa fue una idea suya recurrente que llegó a hacer realidad con la publicación de “Iberia Inc.” en 1996.

Tanto destacó que, en 1993, fichó por Marvel UK. Allí pulió su estilo dinámico característico en series como “Dark Guard” y “Death’s Head II/Motormouth”. Sin llegar a cumplir el año en la sección británica de la Casa de las Ideas, enseguida llamó la atención del mercado americano, siendo llamado por DC para dibujar las aventuras de FLASH (empezando en el número 93 y terminando en el 99, con guión de Mark Waid).

Pero su paso por DC fue efímero. Marvel lo recuperó un año más tarde, y Carlos Pacheco empezó a marcar diferencias con la miniserie “Bishop” junto al guionista John Ostrander. Su característico estilo componiendo páginas, sus increíbles y dinámicos escorzos y ese ritmo narrativo con el que iba moviendo todo en torno al eje principal de la historia llevaron a los directivos de Marvel a plantearle nuevos desafíos en series cada vez más punteras.

Y así dio el salto al mundo mutante dibujando en 1995 “X Universe”, parte de la historia de “Age of Apocalypse”, con guion de Terry Kavanagh. A continuación, Carlos Pacheco hizo tándem con Warren Ellis para sacar “Starjammers”, cuyo éxito le abrió las puertas de “Excalibur” en 1996.

1996 fue un año clave en la carrera de Carlos Pacheco, ya que a estas alturas se convirtió en uno de los dibujantes de referencia del público en general. No sólo comenzó a dibujar las historias de “Los cuatro fantásticos” (números 415 y 416) con guiones de Tom DeFalco y logró hacerse cargo poco tiempo después de “X-Men” a partir del número 62, con guiones de Scott Lobdell y Joe Kelly; sino que también dibujó para la desaparecida línea Laberinto de Planeta, para la que desarrolló la ya mencionada “Iberia Inc.” y “Triada Vértice”.

Ya damos el salto al año 2000, en el que co guionizó junto a Rafael Marín una serie limitada de “Inhumanos”. Además, también encargándose del guión de nuevo junto a Rafael Marín y Jeph Loeb, dibujó “Los Cuatro Fantásticos” a partir del número 35 hasta el número 50.

Y aquí fue cuando Carlos Pacheco dio el salto a DC Cómics, en 2002. Su primer trabajo, con David S. Goyer y Geoff Johns, fue “JLA/JSA: Virtud y Vicio”. Allí también dio forma a la originalísima “Arrowsmith”, con Kurt Busiek (con el que ya colaboró en “Avengers Forever” en 1998), un producto caracterizado por una línea más elegante, a la europea, en el que se nos plantea cómo habría sido la I Guerra Mundial si se hubiese librado con medios mágicos y fantásticos, así como con el concurso de criaturas del imaginario fantástico y mitológico.

Pero también se encargó de los productos más significativos de la editorial: “Linterna Verde” y “Supermán/Batman” entre 2005 y 2006; “Superman” entre 2006 y 2008, “Liga de la Justicia de América”, “Green Lantern: Sinestro Corps” y “Universo DC” en 2008; y la miniserie “Final Crisis” entre 2008 y 2009.

Carlos Pacheco volvió a firmar por Marvel Cómics en 2009. Y comienza con “Ultimate Comics: Avengers” (2009-2010) y “Ultimate Comics: Thor” (2010-2011). Al poco regresó a su querida Patrulla X con “Uncanny X-Men” entre 2011 y 2012 para saltar a “El Increíble Hulk” en 2012.

Pero su graduación dentro de esta segunda etapa en Marvel vino en 2013 con “Age of Ultron” y “Capitán América” (2013-2014), serie en la que colaboró con Rick Remender.

Continuó con el número 1 de “S.H.I.E.L.D.” y la miniserie “Escuadrón Siniestro” (2015), para continuar con “Vengadores asombrosos” e “Inhumanos asombrosos” (2016). Siguieron “Occupy Avengers” (2016-1017), “Cable” y “Asombrosos X-Men” (ambos de 2017). En 2018 se encargó de “Phoenix Resurrection: The Return of Jean Grey” y continuó con “Vida de la Capitana Marvel” (2018-2019).

Hasta aquí su obra más significativa, pero Carlos Pacheco no se paró nunca. Su última participación publicada fue de este mismo año, ya muy enfermo, en el especial “Forum. 40 aniversario Planeta Cómic”.

Porque Carlos Pacheco fue, ante todo, un gran impulsor y desarrollador del mundillo del cómic español. Fue él el que abrió la puerta del mercado americano a artistas como Salvador Larroca y Jesús Merino –por poner dos ejemplos–, promovió talleres y cursos universitarios sobre cómic, como los que ofrece la Universidad de Cádiz; fue un activo promotor de menciones públicas a diversos profesionales del medio (defendió la candidatura de Carlos Giménez para el premio Príncipe de Asturias, por ejemplo), y se implicó en el mundo de la edición (fue uno de los cuatro fundadores de la editorial Dolmen). También siempre estaba dispuesto a participar en eventos relacionados con el mundo del cómic.

Pero el pasado mes de septiembre nos quedamos todos anonadados con el anuncio de que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica… y ninguno nos esperábamos un desenlace tan rápido. Así que, a punto de cumplir los 61 años, nos dejó el pasado 9 de noviembre.

Desde Akira Cómics os animamos a todos a no olvidar toda su aportación al mundo del cómic y a seguir leyendo y disfrutando sus tebeos.