Robbie Stephens pasará seis meses en el reformatorio por la patada a un niño blanco. Allí sufrirá los castigos de los vivos y de los espectros que moran ese lugar. Inspirada en una historia real, la novela nos traslada al sur de los Estados Unidos en los años cincuenta, cuando aún existían las leyes Jim Crow, y nos cuenta la historia de Robbie Stephens, un niño negro de doce años al que envían al reformatorio por haber dado una patada a un chico blanco. Desde el momento en que Robbie, hijo además de un hombre perseguido por la ley por un delito que no ha cometido, es encerrado, su hermana y su madrina comenzarán una carrera contrarreloj para liberarlo por todos los medios posibles y a la mayor brevedad, pues no sería el primer niño negro que muere dentro de una institución similar.