La cuestión no es si alguna vez te has preguntado qué coño estás haciendo con tu vida. La cuestión es: ¿con qué frecuencia te lo preguntas?
Hubo un tiempo en que todo parecía más sencillo. La vida giraba en torno a tardes viendo dibujos animados, mientras decidíamos si el bocadillo sería de chocolate o de quesitos.
Pero un día nos disfrazamos de adultos y llegaron los alquileres imposibles, las hipotecas de pesadilla, los jefes insoportables, las vacaciones de postureo, las suegras, las madres, los hijos, la pareja… y los calcetines que no casan o las misteriosas manchas en la ropa que parecen tener vida propia.
Si tu vida es un drama constante, las croquetas están para recordarnos que sobrevivir merece siempre la pena... Y, además, son pura terapia.
«Un rayo de luz en la vida cotidiana. Un libro sensato, desenfadado, divertido. Para reflexionar, reírse y ser más feliz».
ELIA BARCELÓ, escritora.