Cuando una anciana choca su coche contra una gasolinera, Manaka no es capaz más que de grabar el momento en vídeo. En cambio, su compañero de clase Asahina se lanza a ayudarla y la salva de morir quemada en el interior del vehículo. Son dos chicos muy diferentes: Manaka está obsesionado con el dinero, mientras que Asahina es pobre y ni siquiera tiene móvil. Como los dos han ganado sendos premios para estudiantes de instituto, deben acudir a Tokio, adonde los acompañarán Narusawa y Shimane, la delegada y el subdelegado de clase. Ninguno de estos cuatro adolescentes puede imaginar que ese mismo día se producirá un ataque sobre la capital que los dejará solos en medio de un caos de proporciones colosales. Cuatro estudiantes de bachillerato del mismo curso que tampoco es que se lleven especialmente bien. Momentos irremplazables que disfrutar y otros en los que un leve dolor invade el pecho. La vida, tanto ordinaria como extraordinaria, de unos adolescentes...
Da comienzo un drama juvenil, un “desfile antieléctrico”, en el que se cuestiona el significado de lo que es tener un puñado de valor.