Mikha y Lisa tienen diecisiete años y son pareja de baile deportivo. Compiten por Estados Unidos a nivel internacional. Ella es americana, seria y dramática. Su sueño es matricularse en Blackpool, la mejor escuela de baile deportivo, y triunfar. Mikha es ruso y vive en casa de Lisa desde los doce años gracias a un visado de deportista. Se siente culpable por lo que ocurrió entre ellos hace apenas un año. Solo hay una regla para triunfar en esta disciplina: limitar los sentimientos a la pista de baile. Sin embargo, incluso cuando la música deja de sonar, la conexión entre ellos es tan fuerte que les resulta complicado odiarse. Y es que cuando los cuerpos se reconocen y las miradas queman, hasta las aspiraciones más sólidas se tambalean. Un sport romance muy original que te hará vibrar de emoción.