TODAS LAS HISTORIAS TIENEN UN FINAL
Effy lo descubrió cuando derrotó al rey de las hadas. Aunque quizá nunca entienda lo que ocurrió en Hiraeth, se ha liberado de sus pesadillas y ha escrito una tesis con Preston sobre Angharad, el cuento de hadas tan aclamado en su país. Ha conseguido por fin plaza en la Facultad de Literatura y se ha convertido en la primera mujer de la historia en hacerlo.
Pero algunos sueños son peligrosos, sobre todo cuando se hacen realidad. Toda la universidad (y, pronto, toda la nación) espera que fracase. Tras exponer el legado de Myrddin, Effy ya no puede escapar a su mundo fantástico. ¿Quién es ella en realidad sin sus historias?
Con Effy en peligro, a Preston le sorprende descubrir la rabia que arde en su interior y que resuena en sus oídos como campanas. Empieza a soñar con un palacio debajo del mar, un mundo en el que él es el rey. Y esas visiones lo persiguen incluso cuando está despierto.
Con el avance de la guerra entre Llyr y Argant, Effy y Preston acaban en la línea de fuego: Effy pierde sus sueños, mientras que Preston se pierde dentro de los suyos.
¿ACASO LOS SUEÑOS SON SOLO SUEÑOS?