Una sirena que oculta su poder y un rey que se debe a su reino forjan un vínculo de sangre para evitar un mal mayor en esta evocadora historia de fantasía oscura.
No hay piedad para los monstruos...
Imogen Nel lleva toda una vida ocultándose. Ocultándose del reino cruel que ve a las sirenas como criaturas monstruosas y sanguinarias. Ocultándose de su rey y del salvaje capitán que da caza a las de su especie. Y todo ello mientras reprime el poder de su canto, puesto que permanecer alejada del mar le permite aplacar su sed de sangre y mantener sus alas negras plegadas bajo la piel.
Pero, tras la visita de un rey vecino, todo se desmorona. Él sabe quién es y está convencido de que Imogen podrá salvar ambos reinos de un monstruo todavía más peligroso que ella. Sin embargo, cuando su poder amenaza con salir a la superficie, el rey y ella establecen un vínculo de sangre que les permitirá huir juntos y cruzar el mar plagado de criaturas no-muertas. A medida que los límites entre el deber y el deseo comienzan a desdibujarse, temiendo que su poder ancestral no baste para acabar con el mal que la persigue, Imogen concluye que la única forma de derrotar al monstruo es convertirse ella misma en uno.