Una joven aspirante a actriz, Gloria Scott, se ahoga al arrojarse desde el puente de Waterloo en Londres. La noticia causa conmoción en el estudio cinematográfi co donde Gervase Fen, profesor de Oxford y detective aficionado, trabaja como experto en la producción de una película sobre el poeta Alexander Pope. La trágica muerte de la joven no despierta el interés de Fen hasta que se descubre que Gloria Scott no era su verdadero nombre. El apartamento de la actriz ha sido registrado y todas las señales de la verdadera identidad de la víctima han sido eliminadas. Por si fuera poco, uno de sus compañeros de trabajo, un cámara del estudio, es envenenado momentos antes de su interrogatorio. Con la ayuda de su amigo Humbleby, inspector de Scotland Yard, Fen intentará resolver el misterio de la trágica muerte de la joven actriz en una búsqueda que los llevará a los lugares más oscuros del mundo del espectáculo. A partes iguales convincente, ocurrente e ingeniosa, Demasiados coches fúnebres es un ejemplo clásico de la gran ficción detectivesca británica.
Con su inconfundible mezcla de ingenio literario, ambientación exquisita y crímenes deliciosamente enrevesados, Demasiados coches fúnebres confirma a Crispin como uno de los grandes maestros del misterio británico, capaz de combinar lo detectivesco con el humor más sutil.