Mickey Haller ha pasado toda su carrera profesional temiendo una sola cosa: no reconocer la inocencia si la tiene delante.
Haller es un abogado defensor que trabaja desde el asiento trasero de su coche, un Lincoln, y que se mueve de un tribunal de Los Ángeles a otro para defender a clientes de todo tipo: motociclistas, estafadores, conductores ebrios, traficantes de drogas... todos están en la lista de clientes de Mickey Haller. Para él, la ley rara vez trata sobre la culpabilidad o la inocencia