Will Eisner: el mundo del cómic no sería lo mismo sin él

Will Eisner nació en Brooklyn, Nueva York, en 1917, hijo de una pareja de judíos inmigrantes. Su interés por las artes y el dibujo le llevó a trabajar desde joven en el mundo de las tiras cómicas en diversos formatos y publicaciones.

En el año 1939, el editor Everett M. Arnold le animó a crear un superhéroe, un personaje de cómic que de alguna manera acercara las tiras cómicas de los periódicos al mundo del comic-book que en ese momento comenzaba a despuntar.

La tira cómica de The Spirit fue publicada en entregas semanales de 7 páginas en un suplemento dominical de la prensa americana, a lo largo de la década de los 40, hasta finalizar su andadura en 1952.

A lo largo de las aventuras que Will Eisner creó para su personaje, destaca el tratamiento mundano y habitual de las personas que pueblan la ciudad donde vive Spirit, y que van a ser realmente los verdaderos protagonistas de dichas tiras. El cómic se convierte a veces en mera excusa donde mostrar brevemente al protagonista para contarnos vivencias humanas y creíbles de gente absolutamente normal.

Eisner dotó a su personaje principal de muchas dosis de humor, una atracción turbadora por las mujeres hermosas y un toque, como ya hemos dicho, de detective de novela negra que logrará plasmar en ambientes creíbles y apasionantes.

Eisner tuvo que ingresar a filas durante los años 1942 a 1945 debido a la Segunda Guerra Mundial, de manera que dejó a su estudio al cargo de la realización de la tira de Spirit.

Confió plenamente en su colaborador Jules Feiffer, un brillante caricaturista que logró mantener el estilo y la calidad del propio Eisner durante su breve plazo de participación en la contienda mundial.

Una de las grandes aportaciones de Eisner al mundo del cómic de Eisner llegó en la década de los 70, cuando consiguió popularizar el formato al que a partir de entonces se llamaría “novela gráfica”.

Este formato iba a consistir en una obra de cómic autoconclusiva, de una extensión superior a las 24 páginas y editada con la calidad cuidada de un libro.

Una obra ya legendaria como “Contrato con Dios” dio importancia a este formato, que llevó el prestigio y la calidad a las librerías de cómics con el paso de los lustros y que le debe mucho al genial Eisner.

Las posteriores novelas gráficas “El Edificio”, “La Avenida Dropsie” y “Viaje al Corazón de la Tormenta” terminarán de encumbrar a Will Eisner como uno de los grandes narradores del cómic del siglo XX. Y, desde luego, de los que mejor han sabido retratar la vida y costumbres de gentes normales, emigrantes que viven en USA.

Este es el caso, por ejemplo, de “Viaje al Corazón de la Tormenta”, donde nos cuenta los orígenes de sus propios padres como recién llegados a América.

En los últimos años, Eisner centró su carrera en escribir libros educativos orientados al cómic y su lenguaje visual, como “El Cómic y el Arte Secuencial”

Esta última es una verdadera obra maestra que analiza, desgrana y muestra paso a paso los mecanismos narrativos del noveno arte. Toma como ejemplo, por supuesto, la propia obra de Eisner, que en sí misma se descubre como un involuntario curso completo de dibujo de cómic.

En 1988, la Comic Con de San Diego creó los premios más importantes de la industria del cómic, los “Eisner Awards”. Con ellos se galardonan las mejores obras del cómic cada año. Estos premios fueron conocidos popularmente desde ese momento como “los Eisner”, y desde entonces suponen uno de los reconocimientos más notables a la obra de un autor relacionado con el cómic durante un año dado.

Suya fue la idea de que hubiera un premio específico para la mejor librería de cómics del mundo cada año, llamado Eisner Spirit of Comics Retailer Award, siendo Akira Cómics uno de los ganadores en el año 2012.

Will Eisner falleció en Florida a finales del 2004, con una carrera profesional tan prolífica y brillante que se convirtió automáticamente en una de las referencias universales el noveno arte.

En España, Norma Editorial ha sido la encargada de publicar desde hace décadas la obra de Eisner, tanto los “Archivos de Spirit”, donde se recopilan las mencionadas tiras dominicales de los años 40, como sus álbumes del mismo personaje o las novelas gráficas que ayudó a inventar durante los años 70.

Debido a la buena profesionalidad de dicha editorial y al prestigio de la obra mencionada, las ediciones en nuestro país de Spirit, y en general la obra de Eisner, son las más brillantes y destacables de todo el panorama internacional.

A continuación, listamos la selección de lo que posiblemente son las mejores y más famosas obras de Eisner, destacando especialmente las de su personaje Spirit.

No aparecen todas las publicaciones por el autor de Brooklyn puesto que su extensión es ingente al estar hablando de uno de los dibujantes más prolíficos de siglo XX.

Hijo de uno de los más grandes genios de la historia del cómic, Spirit se caracteriza por ser un detective de corte súper heroico, enmascarado, lleno de humor y situaciones donde se rodea de bellas y fatales mujeres. Se desenvuelve en un entorno urbano a la imagen de Nueva York, una mezcla de estilos y géneros tan peculiar como única que ha dotado al personaje de la magia y el encanto que sólo Eisner y su genial lápiz podrían producir.

Spirit tiene un grafismo espectacular, y una narrativa que en cada aventura te involucra en un universo de personajes diferentes y mundanos que realmente son quienes importan al autor.

De hecho, hay momentos donde Spirit no deja de ser un mero espectador o una excusa para que Eisner nos hable de todo tipo de personas que viven en guetos o zonas urbanas recogidas –un poco a imagen de lo que él mismo tuvo que vivir como hijo de inmigrantes judíos afincados en Nueva York.

Spirit se rodea de diversos personajes secundarios, habituales en el cómic norteamericano de esas décadas. Personajes que oscilarán desde Ebony White, el típico ayudante compinche del protagonista (“sidekick” al estilo del Robin de Batman) de origen afro-americano, a su colega el comisario de policía de Central City Dolan o su archienemigo el Pulpo (no confundir con el Doctor Octopus de Spiderman).

El propio personaje Spirit es, de acuerdo con el origen narrado por Eisner en el inicio del cómic, el joven detective Denny Colt, quien una vez dado por muerto decide reiniciar su vida en el anonimato y con la personalidad secreta de Spirit, usando un traje azul, corbata, guantes, una máscara para los ojos y un gorro Fedora.

A partir de ese momento, se convertirá en un investigador y luchador contra el crimen de la ciudad que, siendo Nueva York en primera instancia, trasladará Eisner a la inventada Central City, marco de las mejores y más apasionantes aventuras del personaje.

Este aspecto visual tan peculiar y alejado del estereotipo de superhéroes de la época dotará al personaje de gran parte de esa imagen de detective galán que, aderezado con el lápiz precioso y brillantemente gráfico de Eisner, potenciará el estilo de novela negra de sus aventuras, dando al cómic una profundidad narrativa y visual poco vista hasta ese momento en la década de los 40.

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