La fantasía épica española en el cómic

05/09/2023
  • La fantasía épica es un género muy demandado por el lector de cómic español. Pero, paradójicamente, no han sido muchos los autores españoles que han hecho incursiones en el género, aunque tenemos notables ejemplos.

  • En Akira Cómics nos encanta profundizar en los distintos submundos que conforman este maravilloso universo del cómic. En su momento analizamos el cómic europeo de fantasía heroica, y en él hacíamos mención a algunos autores españoles comentando que su aporte al género, así como su aproximación a éste, merecían un artículo aparte. Y aquí estamos haciendo honor a ese compromiso.

    Como ya comentábamos en el artículo previo sobre la fantasía heroica en el cómic europeo, el éxito de los cómics de este género en el lector español viene del camino de la espada, no del de la fantasía. Recordemos que el lector español viene con un acervo cultural al respecto forjado por montones de cómics de “capa y espada” que nos retrotraen a aquellas películas medievales protagonizadas por Errol Flynn, así como al género ya mencionado de duelos y luchas a espada. El lector ibérico ha leído cientos de tebeos como “El guerrero del antifaz”,El capitán Trueno”, “El corsario de hierro”, “Jabato”, “El cosaco verde”, “El Zorro”, “El hombre de la estrella”, “El capitán Lucifer”, “Bravo español”...

  • En plena efervescencia de este género, podemos comenzar a localizar algún ejemplo muy puntual, como puede ser “Purk, el hombre de piedra”, creado por los hermanos Gago en 1950 y ambientado en una prehistoria mítica en la que el hombre convive con animales enormes y gigantes. Purk es el jefe tribal de los Cataks, rivales de la tribu Urulu. Dentro de una historieta de Capuletos y Montescos entre el protagonista y Lila, heredera de la tribu rival, Purk habrá de enfrentarse a distintos duelos y luchas rituales contra todo tipo de enemigos procedentes del imaginario fantástico (fundamentalmente, gigantes).

  • Aparte de este primitivo (nunca mejor dicho) tebeo de los hermanos Gago, no encontramos ejemplos de fantasía heroica más allá de puntuales incursiones episódicas de personajes tan conocidos como Jabato o El Capitán Trueno que, ocasionalmente, cruzaron sus espadas con algún ser mitológico.

  • Tendríamos que avanzar hasta 1958 para encontrarnos con algo más normativo al respecto: Sigur, el vikingo, obra de José Ortiz con guión de Mariano Hispano para la colección Selección de Aventuras de Editorial Toray en su última incursión en el mercado nacional antes de incorporarse a las filas de Creaciones Editoriales. Las 33 historietas de este personaje ya van embebidas de todos los tópicos del género de espada y brujería, así como se observa un registro “barbarizado” mucho más reconocible.

  • Y ya que hablamos de la “barbarización” de los héroes españoles de fantasía heroica, en 1960 aparece la primera historieta de un bárbaro totalmente español, obra de uno de los mejores dibujantes patrios de ese género: Jaime Brocal Remohí. Con guiones de Hispano y Sesén, y auspiciado por la misma Toray, aparece Katán", que llegó a publicarse en el mercado inglés.

    Katán” es una serie que aún bebe mucho de los registros de Manuel Gago, y su trama os resultará, dado este hecho, muy familiar: las aventuras de Katán, el Hijo del Fuego, personaje de origen desconocido y larga cabellera, son compartidas por sus compañeros Odilón y Betún, además de la hermosa Aringa. Odilón es el compañero fortachón, con un parecido extraordinario con el galo Obélix, compartiendo su pasión por manjares como jabalíes, y Aringa es una bella joven rubia, princesa de los Norvingios, cuyo ayuda de cámara es Betún, un joven africano. ¿A que os suena?

  • Y, tras esta aproximación hasta los años 60 del siglo pasado, entramos en la efervescencia máxima del género entre los autores españoles.

  • La fantasía heroica española: los años 70 del siglo XX

  • A medida que los cómics deConan” iban ganando popularidad, en España comenzaron a crearse nuevos héroes de espada y brujería que, si bien no podían negar la permeabilidad con respecto al modelo empleado por el bárbaro creado por Robert E. Howard, tendían a reflejar una visión más apocalíptica y pegada a tierra del modelo de ficción. El caso más representativo al respecto son los personajes de Víctor de la Fuente, que tienden a luchar contra peligros y sistemas opresores con el noble objetivo de restaurar la paz y la libertad.

    El más conocido por todos, y que da nombre a los premios que –hasta 2015- se dieron en el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias, es Haxtur, creado en 1971 para la revista Trinca. Haxtur es un guerrillero de estilo centroamericano que es transportado a un mundo fantástico en el que, convertido en una suerte de bárbaro desubicado, lucha por el deseo de libertad de los hombres en un entorno entre fantástico y onírico. Sus aventuras trascendieron nuestras fronteras hasta el punto de ser publicadas en la revista Eerie.

  • Pero no fue su única aportación al género: en 1972, también para Trinca, crea a Mathai Dor”, que también fue publicado en Boomerang. Mathai Dor es un bárbaro de aspecto más convencional, aunque aún de aspecto estilizado, que sobrevive en un mundo postapocalíptico lleno de guerreros barbarizados en el que lucha por lograr la reinstauración de un modo de vida pacífico.

  • En 1971 entra en liza otro de los grandes dibujantes de la fantasía heroica española: Esteban Maroto. Ese mismo año aparece su primera incursión al respecto: “Wolff”, una especie de bárbaro al más puro estilo de Conan pasado por un filtro de imagen onírico teñido de un cierto erotismo. Buru Lan se hizo cargo de su edición, y fue publicada en la revista Drácula.

  • Durante ese mismo año creó un personaje que lograría cambiar su carrera para siempre: Manly el guerrero”, que se publicaba en el diario Pueblo, y que entró dentro del catálogo de la Warren bajo otro nombre, que fue el que al final se impuso: "Dax, el guerrero”. Dax es un guerrero maldito condenado a vagar por un mundo hostil que, a su manera, pretendía reflejar el ambiente opresivo de la Guerra Fría. Este personaje fue el que impulsó a Marvel a reclutarlo para las revistas asociadas a Conan. De hecho, fue Esteban Maroto el responsable de diseñar a Red Sonja con su icónico bikini blindado.

  • Pero el paso a Marvel no supuso el final de Maroto como dibujante de “bárbaros hispánicos”. En 1979 crea a Korsar”, un personaje de corte más erótico que épico publicado aquí por CIMOC y creado más para el mercado alemán que para el español.

  • Seguimos con nuestro repaso, y nos encontramos con un clásico del cómic español que también hizo su incursión con el género de fantasía heroica: Jordi Bernet, el conocido autor de “Torpedo. Con guión de su tío, Miguel Cussó, dibujó en 1973 para el mercado alemán (y recuperado para el español por Toutain, y posteriormente publicado por Planeta) las aventuras de “Andrax”. Siguiendo el modelo de Haxtur, Andrax es un atleta de nuestro tiempo que se ve transportado a un futuro fantástico asimilable al mundo de Conan. En él se hace con un amigote fuerte y bonachón con el que se enfrenta a la injusticia a base de espada y optimismo.

  • También en 1973 debemos comentar la obra creada por Vicente Alcázar quien, además de dibujar para Marvel a Conan y Kull (y muchas más colaboraciones, puesto que fue recomendado y reclutado por el mismísimo Neal Adams), comenzó con otras obras suyas, comenzando conSchreck (que nada tiene que ver con el ogro verde). Schreck es una creación para Warren (publicada en la revista Eerie) que fue publicada también en España en primera instancia por la revista Rufus.

    Pero no es la única creación de fantasía heroica de Vicente Alcázar: también para Marvel creó a “Thongor”, que Planeta trajo aquí dentro de su línea Forum.

  • Y es en esta década en la que se produce la efervescencia de Jaime Brocal Remohí, ya mencionado. En 1971, para la revista Trinca crea un personaje dentro de lo que podríamos llamar Viking Fantasy llamado “Kronan”. Un émulo de Conan que buscaba justicia en un entorno muy ambientado en la mitología nórdica con la ayuda de la exuberante Thruda, la Valkiria. Posteriormente, en 1978, se publicaron dos nuevas aventuras en la revista Blue Jeans.

  • Para el mercado francés creó a Arcano, publicado en la revista Pilote en 1974 y, aquí, en las páginas de Blue Jeans y Boomerang. Arcano es otro guerrero “conanizado” pelirrojo con un aire a Camilo Sexto (en sus tiempos) dotado de telepatía y poderes mentales que vaga por un mundo hostil luchando contra situaciones que recuerdan sospechosamente a las que se vivían en España durante el tardofranquismo.

  • Y el éxito logrado por Arcano llevó a Dargaud a encargarle otra serie temática en 1976 que, bajo el título de Taar el rebelde, fue recuperada por Planeta para su publicación en España. Taar es un bárbaro rubio y cachas que vaga por un mundo tenebroso y salvaje con unas tramas muy típicas.

  • La calidad del trabajo de Brocal Remohí y su dominio de los registros del género despertó la admiración del mismísimo Roy Thomas, que en octubre de 1997 dijo lo siguiente de él:

  • ¡Ah, Jaime!... ¿Dónde estabas cuando yo dirigía la edición de “The Savage Sword of Conan”? Bueno, he descubierto algo más importante... ahora sé dónde estás. Estás en España... con tus visiones de un mundo heroico que jamás existió, pero debería haber existido.
  • En 1978 nos encontramos a un archiconocido dibujante que, con guión de Carlos Saiz Cidoncha, incursiona también en la fantasía heroica: Alfonso Azpiri. De la cooperación de estos dos surgió Zephyd, que se serializó en CIMOC. Zephyd es un guerrero que choca culturalmente cuando topa con la civilización, cuyo ambiente opresivo, intolerante y violento es el motivo contra el que el protagonista lucha con una cierta visión ecologista. Es una obra curiosa, porque observamos a un Azpiri que dibuja con un estilo muy diferente al que desarrolló posteriormente, un estilo muy similar al que utilizaba el mismísimo Víctor de la Fuente.

  • Y vamos a cerrar esta década de los 70 del siglo pasado mencionando una obra creada en 1978 por Badía Romero: Axa”, publicada en el diario The Sun y en la revista Creepy. Aquí la rescató Toutain. Axa es una bárbara de atuendo breve, sensuales formas y expeditivos métodos que corre aventuras en un mundo postapocalíptico.

  • El apogeo de la fantasía heroica española: los años 80

  • La década de los 80 del siglo pasado supuso la consolidación en el mercado de la mayor parte de los autores mencionados, pero también de la aparición de nuevas e interesantes propuestas... y alguna que comenzó a apuntar una cierta decadencia. ¡Vamos a verlos!

    Vamos a comenzar con la nueva propuesta que, en 1980, creó Víctor de la Fuente para la revista 1984: Haggarth. La calidad de este trabajo hizo que se llegase a publicar en los Estados Unidos a través de la edición local de la revista Eerie. Haggarth es un hombre que, por culpa de una bruja, es resucitado y convertido en un ser inmortal que lucha por los suyos contra todo tipo de enemigos fantásticos en un ambiente de exquisita evasión dirigida al entretenimiento y en el que el autor alcanza su plenitud en una muestra espectacular de arte gráfico.

  • No podemos dejarnos fuera a otro bárbaro español que se trajo aquí tardíamente en color a través de Creepy, que es una revisión muy mejorada de “Sigur, el vikingo” (1956), y que es un trabajo de manifiesta calidad: The Viking Prince. José Ortiz creó esta serie en 1980 para la revista The Rook, otro de los conocidos productos de Warren Publishing. Al igual que Kronan, se trata de una nueva muestra de Viking Fantasy. En este caso nos asomamos a las aventuras de Sigfrid, un nórdico que lucha por recuperar su herencia y que, mientras hace el vikingo para lograrlo, habrá de enfrentarse a cíclopes, dragones marinos y todo tipo de bestias fantásticas.

  • Tampoco podemos dejar fuera al magistral Vicente Segrelles que, en 1981, se incorporó a las páginas de CIMOC con su distintivo estilo presentando las aventuras de un mercenario que recorría su mundo a lomos de un dragón. Nace así "El mercenario.         

  • En 1982 se incorporaron a este género Antonio Segura y Luis Bermejo con Los 8 anillos de Elibarin, una aventura publicada por A.G. Vázquez Editor: una curiosa aventura de fantasía tributaria de “El Señor de los Anillos” (que el propio Bermejo adaptó al cómic en 1979 como adaptación de la película de Ralph Bakshi) con espadas, magia y el aderezo de algunos elementillos de ciencia-ficción.

  • ¡Y casi se me olvida el retorno de Jordi Bernet con guión de Antonio Segura! En 1982 publicaron Sarvan, una guerrera perteneciente a una tribu nómada que se dedica al pastoreo. Un día su clan avista con estupor una batalla aérea, lo que ellos toman por una lucha entre dioses; de una de las naves cae una cápsula y Sarvan, con intención de conseguir un trofeo, se acerca hasta ella. Lo que encuentra allí es a un humano vestido con un traje espacial. En un primer momento lo ataca, pero luego, al ver su rostro bajo la escafandra, decide abandonar a su tribu y quedarse junto al hombre venido de las estrellas. Una aventura entre lo lúdico y lo erótico.

  • No podemos negar tampoco la existencia de ciertos elementos de triste calidad, como es el caso de la serie que aquí conocemos de mano de Bruguera como Manos, guerrero indómito”, y que Antonio Correa creó para el mercado alemán en 1984 con el nombre de Wulkan. Una obra muy floja en la que el autor copiaba sin pudor alguno viñetas de John Byrne, John Buscema, Víctor de la Fuente y otros. Una obra francamente olvidable, pero que conviene mencionar dado el contexto de este artículo.

  • Y llegamos al final de esta década gloriosa para el género mencionando a otro ilustre veterano: Esteban Maroto con su obra “Amethyst”, que creó en 1987 para DC. Alta fantasía con héroes y magos y guión de Keith Giffen (co-creador de “Mapache Cohete” y “Lobo” y referencia en “Liga de la Justicia” y “Legión de Superhéroes”).

  • ¿Hay más fantasía heroica tras los años 80?

  • ¡Por supuesto! De manos de grandes autores como Sergi Sanjulián, Enric Rebollo, Mateo Guerrero... e iniciativas como la revista Relatos Salvajes, Barbarian o Sword. Y eso sin olvidar a los autores veteranos que fueron, incluso, reclamados por el mercado japonés (caso de Brocal Remohí).

    Sin embargo, no puede negarse que los años 90 fueron un periodo de franca decadencia para la fantasía heroica española en el cómic. Y que merece un artículo aparte si queréis que lo saquemos adelante para analizar el devenir del género desde los años 90 hasta la actualidad.

    Por lo demás, como siempre, en Akira Cómics  estamos encantados de charlar con vosotros al respecto. ¿Echáis algún autor o título en falta? ¿Qué añadiríais? ¿Qué series de fantasía heroica española os gustaría que se reeditasen? ¿Cuáles conocéis? ¡Contádnoslo!

Francisco Javier Illescas Díaz


Amante de la lectura desde antes de saber leer. Dueño de un ojo certero para discernir hasta los más nimios detalles. Gran aficionado a la Historia y azote de gente poco documentada.

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