¿Los jóvenes no compran cómics?

El otro día me encontré la crónica del último Heroes Con de Madrid en una revista de cómics muy famosa, que venía firmada por un conocido crítico de cómics. Su texto en cierto momento hablaba sobre la evolución del mundo del cómic (tanto en los EEUU como en España), y aseguraba que los jóvenes ahora mismo ya no leemos, ni sobre todo compramos cómics.

El artículo anteriormente mencionado, además de despertar mi curiosidad y llamar mi atención, hace que me plantee a mi misma la pregunta: ¿los jóvenes no compran cómics? ¿Los leemos?

Aunque la pregunta tiene una respuesta muy fácil de decir y fácilmente comprobable entrando en una tienda de comics cualquiera, en este post quiero mostrar cómo, teniendo 20 años y siendo coleccionista de manga (cómic japonés), sumando un total de 366 tomos más 30 cómics, esta pregunta me sorprende.

Entiendo que para toda aquella persona que vivió de primera mano el auge del cómic hace unos cuantos años (que a personas de mi edad nos pilló demasiado pequeños o aún no habíamos nacido) es difícil comprender o entender que el concepto de consumo de cómics actualmente tal vez haya cambiado pero no por ello ha dejado de existir.

Dentro de los periódicos, haciendo cambios, prestándolos o alquilándolos de segunda mano, y si se podía, comprarlos... esa dinámica era un privilegio que aquellos amantes del cómic podían disfrutar. Al igual que muchos de mi generación, que nos hemos criado con Mortadelo y Filemón, Spiderman, Tintín… No deja de ser una infancia alrededor del mundo cómic, aunque diferente.

Hay que añadir a la fórmula, la facilidad que tenemos actualmente para llegar a la información y por supuesto a aquellas cosas que antes no entraban en nuestras fronteras: cómic americano de todo tipo, cómic japonés, comic europeo de distintos puntos, cómic coreano… Tantos y tan diferentes. Todo esto hace que el concepto de ‘’comprar cómics’’ se amplifique y sea muchísimo más diverso hoy en día.

Tan diverso como el público tan variado al que llega en la actualidad. Personalmente he pasado muchísimas horas metida en diferentes tiendas de cómics de España y en todas ellas había gente joven, de mi edad y mucho menores. Disfrutando todos por igual, buscando aquel tomo o grapa para continuar la historia.

Entiendo que una persona de la "vieja escuela" no entiende, o no quiere entender, el auge que está teniendo la compra-venta de cómics ahora mismo, lo critique, y por tanto señale que los jóvenes no compramos y tampoco coleccionamos cómics. Pero no es así.

El amor y el gusto de poder leer en papel, de tocar cada página y disfrutar de cada una de las viñetas tan bien cuidadas y editadas, se sigue manteniendo generación tras generación, evolucionando igual que los autores y sus historias, y queriendo llegar cada día a más y más público. Además, cuidamos nuestras colecciones con mucho mimo y mantenemos cada una de las nuevas adquisiciones como si fuesen de oro.

¿Acaso se editarían tantos cómics si solo los adultos los consumieran? Me atrevería a afirmar que no. La demanda es inmensa y solo hay que ver la entrada y salida de mercancía en cada tienda para confirmarlo: es impresionante.

La cantidad de padres que entran con sus hijos en las tiendas y les enseñan e inculcan la cultura del cómic, la forma en que los niños se emocionan ante la firma de un autor español o americano que ha ilustrado un cómic... Todo eso es muy gratificante, y no creo que sea en base a nada en concreto, sino a un amor por el género da igual su rango de edad.

En definitiva, el hecho de juzgar a las nuevas generaciones desde detrás de una pantalla y sin pisar una tienda de cómics actual no me parece del todo correcto, y tampoco es la forma de fomentar a los nuevos lectores a seguir leyendo.

Aquellos ‘’veteranos’’ del sector tendrían que sentirse felices porque el sentimiento de ‘’fan’’ siga perdurando en el tiempo. Claro que ha sufrido cambios, como todo, pero sigue estando ahí y por supuesto hace que la industria siga creciendo más y más. Tanto dentro como fuera de sus países de origen.

Como reflexión final, propongo a toda aquella persona que en algún momento pensó que los jóvenes no contribuimos a la industria o que directamente no compramos nada de la misma, que piense si de verdad llegaría tanto cómic a España si las personas de 30, 20, o 15 años no compráramos nada. ¿De verdad seguiría así? ¿Habría tantas editoriales sacando novedades mes tras mes? Lo dejo a vuestro juicio…

La respuesta a la pregunta por mi parte es un rotundo sí. Tal vez no de la misma manera que hace 20-30 años, pero eso no quita que los jóvenes de hoy en día no disfrutemos y/o compremos cómics.

¿Y qué pasa cuando los niños dejan de leer? Descúbrelo en este post.

Imágenes | Akira Cómics.