Jim Lee: biografía de una leyenda

En el mundo del cómic americano y en la industria que gira en torno al género de los superhéroes hay nombres tan famosos como infames. Algunos son auténticos clásicos en esto del amor/odio profesado por el fandom. Como, por ejemplo, Rob Liefeld o, sin ir más lejos, el objeto de nuestra biografía de hoy: Jim Lee.

Jim Lee es uno de esos autores que aparecieron en escena durante finales de los 80 y principios de los 90, siendo uno de los ilustradores más representativos de esa década, y también uno de los más fértiles y (¿por qué no decirlo?) tampoco exento de cierta polémica en torno a su persona.

Aunque en el momento que escribimos estas líneas es una de las figuras más destacadas de DC Comics en calidad de editor, es posible que en un futuro no muy lejano le veamos fuera de este puesto. Mientras esto ocurre, vamos a repasar su carrera, obra y milagros.

La primera vez que vimos a Jim Lee en los cómics fue allá por 1987, dibujando series más o menos populares como “Alpha Flight” o “Punisher: Diario de Guerra” (“War Journal”). Sin embargo, vamos a retroceder un poco para ver de dónde salió esta figura.

Jim Lee nació en Seúl (Corea del Sur) en 1964. Poco tiempo después de nacer, se trasladó con su familia a Saint Louis, Missouri, en donde se naturalizó como ciudadano estadounidense.

Como curiosidad, Jim no es su nombre original, sino que lo adoptó, siguiendo la costumbre de numerosos individuos de origen asiático de occidentalizar su nombre en el país de acogida. Desgraciadamente, no hemos podido contrastar cuál era su nombre coreano, pero admite que, cuanto menos, resulta un dato curioso.

Su origen extranjero, al parecer, marcó enormemente su formación en un país como es EEUU, en donde se suele tratar con condescendencia (en el mejor de los casos) a los hijos de inmigrantes, cuya lengua materna no es el inglés.

El autor cuenta que, precisamente por este sentimiento de alienación, una lectura que le marcó fue la de los X-Men de Chris Claremont y John Byrne, que leía como adolescente y cuya posición de descastados y perseguidos le hacía sentirse identificado. Sin embargo, no parecía que estuviera encaminado a dedicarse al mundo del cómic. ¿O tal vez sí?

Hacia mediados de los 80, Jim Lee estaba a punto de graduarse en Psicología, con un expediente nada mediocre, por cierto. Sin embargo, el periodo coincidió con la “Revolución de los 80”, protagonizada principalmente por Frank Miller y Alan Moore, cuyos trabajos dieron un vuelco a la percepción del superhéroe y de la industria del cómic americano y Lee volvió a interesarse en los cómics… a un nivel profesional.

Tras graduarse, comenzó a enviar trabajos a distintas editoriales, hasta que el editor Archie Goodwin, una leyenda por derecho propio, se fijó en sus ilustraciones y vio potencial en él. Sus primeros trabajos no serían títulos de primera línea, claro, sino cabeceras de culto. Es decir, las ya mencionadas colecciones de Alpha Flight y El Castigador.

Sin embargo, hacia 1988 su suerte cambió. Fue invitado a realizar una sustitución puntual en la colección regular de “Uncanny X-Men”, cumpliendo un sueño de la infancia. Esta exitosa sustitución le valió que Byrne se fijara en él y le confiara un número del mítico crossover “Actos de Venganza”, que enfrentaba a los Vengadores y a los 4 Fantásticos contra lo más peligroso de la galería de villanos de Marvel.

Pronto, Byrne y Chris Claremont se fijaron en él y se convirtió en una figura en alza de la Casa de las Ideas. Al iniciar la siguiente década, Lee era una de las primeras plumas de la editorial, destacando en dos hitos en particular. El primero, la co-creación del mutante Gambito, junto al guionista de los X-Men. El segundo sería más sonado…

En 1991, Claremont confió al dibujante un mayor control creativo de la colección en la que habían trabajado durante más de 15 años. La colección regular de X-Men se relanzó con un segundo volumen, cuyo primer número fue muy emblemático, ya que contó con esta mítica portada.

Esta etapa, a su vez, tuvo un valor iconográfico tremendo. Jim Lee redefinió los trajes de los mutantes, creando un look nuevo muy característico y carismático que, precisamente, fue adoptado por la serie animada de X-Men de los años 90, la cual dejó una profunda huella en el fandom.

Sin embargo, a pesar de las mieles de las que estaba disfrutando, Jim Lee se unió a un sector muy descontento con las políticas de las grandes editoriales en aquel momento. Hasta entonces, los autores no disfrutaban del beneficio de sus creaciones ni de un amplio control creativo de su obra, por lo que estaban considerados como poco menos que “mercenarios” o “empleados temporales”, en lugar de artistas.

Descontento con la política de Marvel respecto a sus creaciones y a su papel en la empresa, Jim Lee dejó la Casa de las Ideas hacia 1992, justo a las puertas de la Gran Crisis que sacudió la industria en esa década. Decidido a probar suerte por su cuenta, el dibujante se unió a Todd McFarlane, Rob Liefeld, Marc Silvestri, Erik Larsen, Jim Valentino, y Whilce Portacio en la fundación de la editorial Image.

Image estaba destinada a plantar batalla a Marvel y DC, con el reconocimiento de la autoría a los creativos en forma de beneficios económicos. Algo que sentaría, de alguna manera, un precedente largamente demandado por guionistas e ilustradores.

Dentro de Image, Lee creó el sello WildStorm, en el que desarrolló diferentes colecciones escritas y dibujadas por él, muchas de ellas en colaboración con otros autores. La más sonada sería la colección de los “WildC.A.T.s”, pero le siguieron otras como “Stormwatch”, “Deathblow” y “Gen¹³”. Este sello, por cierto, acabó separándose de muchos Image años después y sería el hogar de “The Authority”, “Planetary” y las colecciones de “America's Best Comics” de Alan Moore…

En tanto, hacia 1996 Rob Liefeld y él firmaron un “alto el fuego” con Marvel y colaboraron puntualmente como ilustradores para varias colecciones del evento de “Heroes Reborn”, dando algo más de cobertura para mini-series que giraban en torno al crossover.

Sin embargo, en 1998, Jim Lee había formado una familia y pronto se vio superado al ser incapaz de compaginar su vida personal con la vida profesional. En aquella época desarrollaba no solo labores de ilustrador, sino que ejercía de editor WildStorm, lo cual le consumía enormes cantidades de tiempo. Incapaz de compaginar ambas facetas de su vida, Lee regresó a los lápices.

Así pues, Jim Lee dejó Image, al tiempo que vendía WildStorm a DC, con todas sus propiedades y títulos publicados, con condiciones muy ventajosas para él (entre ellas, cierto control editorial de los títulos publicados bajo el sello). A cambio, el dibujante y editor comenzó a dibujar miniseries selectas que le reconectaron con el público de los 2000.

El más conocido es “Batman: Silencio”, de Jeph Loeb, cuyos números dibujó. Y, aunque menos famoso, el “Superman: Por el Mañana” de Brian Azzarello fue su siguiente trabajo, igualmente valorado. Por cierto, que si ves estas portadas por ahí, fíjate que ambas son de Jim Lee y pertenecen a las respectivas ediciones originales de estas dos series.

Estos trabajos, a su vez, sirvieron para que, en lo más dulce de su carrera, Jim Lee fuera emparejado con Frank Miller, en las horas más bajas de la carrera de este. De la colaboración entre ambos nació en 2005 el inconcluso “All-Star Batman y Robin”, una obra bastante controvertida y que todavía pone los pelos de punta a más de un fan del Caballero Oscuro.

Durante el resto de la década, además de trabajos puntuales, Jim hizo sus pinitos en el mundo del videojuego, destacando como artista creativo del MMORPG “DC Universe Online”, siendo el responsable de numerosos diseños de personajes y de escenarios de este este juego de rol masivo que no obtuvo los resultados esperados… salvo para los más fanáticos entre los adictos al mundo de Superman y Batman.

El resto, como suele decirse, es historia. Tras un breve periodo de incertidumbre en DC Comics, la editorial anunció un reboot masivo al calor del evento de “Flashpoint”, dando lugar a un relanzamiento de todas sus cabeceras (salvo de Batman), reiniciando toda la continuidad de todos los héroes de la casa.

Jim Lee fue nombrado editor de la compañía, en paralelo a otras figuras como Dan Didio. Y, mano a mano con Geoff Johns, dio forma al reinicio de DC Comics en este periodo que ha ido desarrollándose durante toda esta década hasta el evento de “El Reloj del Juicio Final” (cuya reseña puedes leer aquí).

En 2020, Dan Didio dejó el cargo de editor, lo que convirtió a Jim Lee temporalmente en una de las pocas cabezas visibles de la empresa tras la ola de despidos masivos que sufrió. Actualmente, trabaja en colaboración con la nueva editora jefe de DC Comics, Marie Javins.

¡Uf! ¡Vaya biografía de Jim Lee tan larga! ¿Verdad? Sabemos que es mucha información y que la mejor forma de conocer el trabajo de este artista es leer su obra. Si te interesa acercarte a los mejores cómics de Jim Lee, ya te decimos que en Akira Cómics tenemos una larga lista de títulos que deberías leer. ¡No te pierdas ni uno!

Imágenes | Akira Cómics.