Dinastía de X y Potencias de X: reseña del evento de X-Men

“Dinastía de X” y “Potencias de X”, las dos miniseries interconectadas de X-Men, ya han concluido. El escritor Jonathan Hickman (“Infinito”, “4 Fantásticos”) y los ilustradores Pepe Larraz y Rubens Bernardino da Silva (R.B. Silva) son los responsables de este evento de “reboot” (reinicio) de Marvel para todas sus colecciones mutantes que procedemos a analizar.

En los siguientes renglones, os hablamos de cuáles han sido las claves de esta obra en forma de duología: un par de “novelas gráficas interconectadas” (si es que podemos usar ese término), que establecen un nuevo punto de partida moderno para las series de esta línea de Marvel Comics que gira en torno al que una vez fuera el grupo “menor” de la Casa de las Ideas y que, con el tiempo, se acabó convirtiendo en su franquicia más rentable y popular. Con permiso de nuestro vecino y amigo Spider-Man, claro.

Y, por si había duda acerca de a qué marca nos referimos, estamos hablando de X-Men. O, como la llamamos en España, de toda la vida, La Imposible Patrulla-X.

Cada cierto tiempo, el cómic de superhéroes debe regenerarse. DC Comics, de manera habitual, opta por los reboots en frío, que se saldan en un cambio brutal en la continuidad de sus personajes, operando cambios radicales en su historia, trasfondo e, incluso, en la sucesión de los hechos de sus respectivas trayectorias como héroes.

El ejemplo más representativo, sin ir más lejos, es el de “Crisis en Tierras Infinitas” en los años 80. Y más recientemente, “Flashpoint”, que llegó a borrar del mapa a la versión clásica de Wally West (para luego traerlo de vuelta en “Renacimiento”).

En paralelo, Marvel adopta otro tipo de paradigma desde hace décadas, basado en la premisa de que “el espectáculo debe continuar”. Es decir, su historia nunca se ha reseteado y el Universo Marvel ha seguido adelante sin apenas alteraciones de su continuidad, salvo honrosas excepciones como la de “Secret Wars 2015”, que introdujo a Miles Morales, del Universo Ultimate, en la misma realidad que el Spider-Man clásico y el resto de versiones tradicionales de los héroes de Marvel.

Pero, para darle vida al tema, en momentos determinados, se han llevado a cabo eventos para animar a nuevos lectores a iniciarse en el mundo de los cómics con historias nuevas y aparentemente “frescas”, en tanto a largo plazo se adoptaba la estrategia del gatopardismo (que es la de hacer que todo cambie para que todo siga igual, en realidad).

De este modo, Marvel se permite el operar cambios menores en personajes y situaciones, que dan vidilla a las historietas, antes de regresar a terrenos cómodos y conocidos para los lectores de toda la vida.

Teniendo estos dos modelos presentes, el evento conjunto “Dinastía de X” y “Potencias de X” es hijo de ambas premisas. Por un lado, mantiene el espíritu de culebrón perpetuo de Marvel, a pesar de su supuesta intención de refrescar un poco las cosas. Con ello, se pretende captar nuevos lectores y también busca retener al lector clásico, que añora ciertos personajes, figuras retóricas y conceptos clásicos de los cómics.

Por otro, estas dos cabeceras adoptan una forma emparentada con los reboots propios de DC, ya que su historia busca modificar la retrocontinuidad de los X-Men. Y lo consigue gracias a una “trampa narrativa” que encarna cierto personaje, cuya identidad no revelaremos para no haceros un destripe serio de la trama.

De este modo, lo que ha pasado hasta ahora se reescribe para adaptarse a la nueva e incipiente etapa que liderará Hickman en las colecciones que vendrán tras la conclusión del evento.

“Dinastía de X” y “Potencias de X” son aparentemente lecturas independientes, que bien podrían leerse por separado. Pero, en realidad, para sacarles partido y entender todo el relato, deben leerse como una saga, con capítulos comunes interconectados y paralelos, que viene a sentar las nuevas bases de lo que será la Patrulla-X durante los próximos dos años, al menos. Las reglas de su relación con el resto del Universo Marvel, su papel en este y también cómo funcionarán los distintos personajes mutantes entre sí.

Para su ejecución, la acción se desarrolla en varias líneas temporales y momentos clave de los X-Men: Año Uno, el tiempo previo a la formación del grupo original; Año Cien, un escenario postapocalíptico poco halagüeño para mutantes y humanidad; Año Mil, un lejano futuro dominado por posthumanos en el que los mutantes son un vestigio casi olvidado; y Año Diez, la actualidad en la que discurre, mayoritariamente, la miniserie “Dinastía de X”.

Hickman vuelve adoptar un estilo híbrido entre novela y cómic, refinando una estructura similar a la que ya vimos en “Infinito” y que nos recuerda al estilo de “Watchmen”, cuyo relato se apoyaba en extractos, textos e informes que servían de base para la historia, ampliando con información que no se le podía ofrecer al lector durante la acción de la trama.

Con muy buen ojo, esta fórmula narrativa favorece la creación de un escenario comprensible tanto para el lector acérrimo y baqueteado, como para el recién llegado, que busca iniciarse en la lectura de estos personajes. De hecho, atención, podemos pensar que algunas ideas vertidas en estos dos cómics bien podrían ser la base que explique la ausencia (hasta ahora) de los mutantes en el Universo Cinematográfico de Marvel, implementando algunas de sus premisas en su irrupción en este durante la Fase 5.

Paralelamente, también debemos destacar el enfoque de Hickman, bastante inteligente, ya que se trata de una propuesta que funciona a las mil maravillas con la franquicia mutante, pero que es extrapolable a cualquier otra: Inhumanos en Marvel, ciertos colectivos de DC o, incluso, otro tipo de personajes pertenecientes a cualquier otro universo de superhéroes o de Ciencia Ficción.

En esencia, “Dinastía de X” y “Potencias de X” no es propiamente dicho, un cómic de superhéroes al uso, sino un relato de ciencia ficción, cercano a lo más duro del género: líneas temporales, realidades alternativas, distopías y ucronías. De ahí que, para el lector que prefiera algo más ligero, esta historia puede resultar, en ocasiones algo confusa y extraña.

Quizá, como principal pega, cabe destacar el planteamiento dicotómico de Hickman, con el enfoque especialmente benigno de la población mutante, en contrapunto al retrato desolador de la especie humana, como máximo villano. En este sentido, se debe entender esto como una herencia del trabajo otros autores, que han utilizado el tema de la persecución y de la identidad racial mutante como temas centrales de la franquicia.

De hecho, en contraprestación, podemos destacar que la obra es un destilado de muchas etapas mutantes y de muchos planteamientos y enfoques de los últimos cuarenta años. Pero, sin duda alguna, queda patente que refleja, sobre todo la obra y los planteamientos más básicos de Chris Claremont, a quien (en esencia) debemos lo que la Patrulla-X es hoy en día.

No queremos cerrar esta reseña tampoco sin hablar del nivel plástico. Es decir, de sus lápices, tintas y colores. En este campo, tanto “Dinastía de X” como “Potencias de X” son hijas de su tiempo, con los cánones estéticos propios del momento. Tanto Pepe Larraz como R.B. Silva plasman un estilo típico en las “altas colecciones” de la Casa de las Ideas, con composiciones y planos propias de la producción de Marvel en los últimos años.

Es decir, sus ilustraciones se alejan del estilo cartoon dominante en cabeceras experimentales o de nicho, pero manteniendo un perfil alejado del modelo hiperrealista que imperó en la década pasada. De este modo, se consigue un estilo amable para el ojo, que, en contraste con los colores de Marte Gracia y David Curiel, se hace muy atractivo y vistoso. De ahí que consiga encandilar tanto al lector joven, con un aspecto accesible, como al veterano, que tendrá que hacer pocas concesiones a nivel gráfico para sentirse cómodo con esta propuesta.

Y esta ha sido nuestra reseña conjunta de “Dinastía de X” y “Potencias de X”. Aunque, ojo, esto no es el final, sino tan solo un principio, como ya os adelantamos. Este “soft reboot” de La Patrulla-X marca el momento idóneo para introducirse en la apasionante línea mutante de Marvel, encabezada por X-Men.

Por el momento, lo dejamos aquí, aunque en breve volveremos para hablaros del futuro de esta franquicia y de las colecciones resultantes que veremos en los próximos meses (y que ya se han comenzado a publicar en España).

Si quieres saber más, no solo te recomendamos que leas este próximo artículo, sino que también te animamos a visitarnos en Akira Cómics, en donde nuestro equipo te orientará concienzudamente acerca del pasado, presente, futuro y futuro pasado de la Imposible Patrulla-X.

Imágenes | Marvel Comics.