Historia del cine de superhéroes I: el alba de los héroes

13/11/2018
  • Hoy iniciamos una serie de artículos sobre la historia del cine de superhéroes, y lo hacemos empezando por el principio. Te presentamos el alba de los héroes.

  • Se puede considerar que el cine de superhéroes moderno, tal y como lo conocemos actualmente, se inició en 1977 cuando, ante el éxito de la película “Star Wars: Una Nueva Esperanza”, el productor Alexander Salkind se planteó la posibilidad de llevar a la gran pantalla al mayor superhéroe de la editorial DC Cómics y primer superhéroe de la historia: Superman. 

    Gracias al guion de Mario Puzo, la dirección de Richard Donner y un elenco de actores de la talla de Marlon Brando, Gene Hackman o Christopher Reeve, la película “Superman” marcó una época en el cine de finales de los años 70. Y, de paso, dio el pistoletazo de salida a las producciones de cine relacionadas con los personajes del cómic americano, que desde entonces y hasta la fecha ya no nos abandonaron más. 

    Por supuesto que bastante culpa del éxito de “Superman” hay que atribuírselo a los nuevos efectos visuales de pantalla azul, proyección frontal y trucaje óptico que surgieron en el cine de los años 70. 

    Dichos efectos eclosionaron con el mega éxito “Star Wars”, y fueron aprovechados por la industria para mostrarnos en pantalla a una persona capaz de hacernos creer que vuela sin sonrojarnos con efectos cutres o baratos, como había ocurrido en las series de televisión de los años 60.
  • La primera crisis del cine de superhéroes

  • Por aquella misma época, los editores en jefe de Marvel Comics, competencia de DC Comics en el mercado de superhéroes, se plantearon llevar a la pantalla a sus propios personajes-franquicia, esto es, Spiderman, Hulk o Thor. 

    Pero las gestiones de Archie Goodwin primero y de Jim Shooter después solo consiguieron llevar a la televisión series a veces bastante sonrojantes como “Spiderman” o “Hulk” (esta última con Lou Ferrigno como un grotesco y mudo Hulk y con Bill Bixby como Bruce Banner). 

    También se llegaron a estrenar películas para TV (los famosos telefilmes), como el infumable “Hulk contra Thor”, donde directamente ambos personajes son maltratados en lo visual y en lo argumental por los realizadores de este intento de película.
  • Los años 80, así, mostraron que la calidad de las producciones de personajes Marvel eran absolutamente de segunda o tercera fila. Simultáneamente, la franquicia cinematográfica de “Superman” fue decayendo entrega tras entrega, hasta que “Superman IV” fue producida por los israelíes Menahem Golam y Yoram Globus, propietarios de Canon Group y responsables de bodrios ochenteros del estilo “Cobra”, “Cyborg” o “American Ninja” por solo citar algunos. 

    De esta forma, cuando en 1987 llegó a la gran pantalla “Superman IV”, un absoluto desastre en taquilla y un punto oscurísimo dentro de la filmografía del superhéroe con capa, se certificó para todo el mundo que la franquicia de Superman ya no daba para más. Y el cine de superhéroes entró en una pequeña crisis existencial.
  • El renacimiento de DC Comics

  • Afortunadamente, a finales de los años 80 la crisis que sacudía a DC Comics la llevó a ser comprada por el grupo Time-Warner, que se planteó en serio llevar al cine a su otra gran franquicia superheroica, Batman. 

    Esta vez, para poner en imágenes al oscuro justiciero de Gotham se eligió al director Tim Burton, que venía de filmar películas muy de lo que se pretendía transmitir con el nuevo Batman, esto es: personalidad, oscuridad, un universo propio y un estilo visual muy característico. 

    De este modo, hacia la década de los 90 el autor de “Eduardo Manostijeras” y “Bitelchús” logró un rotundo éxito de taquilla y de crítica relanzando de nuevo el cine de superhéroes de calidad y abriendo una nueva franquicia cinematográfica, la de Batman. 

    Así, en años sucesivos fueron estrenándose “Batman Returns” (aún dirigida por Tim Burton), “Batman Forever” (esta vez fue Joel Schumacher el realizador) y finalmente “Batman y Robin”, cuarta y última entrega, estrenada en 1997, de nuevo bajo las órdenes de Joel Schumacher, y con actores tan relevantes como George Clooney o Alicia Silverstone.
  • Sin embargo, esta película tenía el mismo mal que diez años atrás afectara a la saga cinematográfica de Superman, y la cuarta entrega del justiciero de Gotham se convirtió en una historia infantil y absurda, llena de decorados coloridos y personajes planos que en absoluto lograron transmitir el espíritu de los cómics de Batman. 

    Llegados a este punto, Time-Warner entendió que la época de las franquicias de superhéroes de cómics para la gran pantalla había vuelto a llegar a su fin, y decidió recoger los bártulos y centrarse en un nuevo tipo de cine más del estilo de los años 90: el cine catastrofista y galáctico en general.
  • Marvel sigue erre que erre

  • ¿Y qué hizo Marvel durante esos años de vino y rosas de DC Comics? 

    Pues languidecer debido a la mala gestión de su editor en jefe Jim Shooter y posteriormente Tom DeFalco, así como de sus propietarios, que a finales de los 80 y principios de los 90 gestionaron la editorial de manera caótica y a veces errática. 

    Mientras Warner lanzaba “Batman” en el cine, Marvel se dedicaba a conceder licencias para rodar películas de sus personajes más relevantes a cualquiera que se pusiera a tiro. 

    Y esta desastrosa selección se tradujo en estrepitosos fracasos cinematográficos que automáticamente se transformaban en películas no ya de serie B sino incluso de serie Z, como las ya olvidadas “The Punisher” (“El Vengador”) en 1989, con un Dolph Lundgren en horas bajas, “El Capitán América” en 1991 o “Los 4 Fantásticos” en 1994, producida por Roger Corman y donde la calidad es tan absolutamente baja que ver esta película produce sonrojo al más pintado.
  • Incluso producciones como “Howard: un nuevo héroe”, que venían avaladas por el propio George Lucas y con actores como Tim Robbins o Lea Thompson, se estrellaron en el más absoluto fracaso comercial. 

    Sin duda alguna, Marvel estaba gafada para el cine, y la mismísima editorial llegó a dar quiebra técnica a mediados de los años 90. En DC Comics se frotaban las manos porque la competencia estaba de capa caída y los éxitos cinematográficos eran propiedad exclusiva de sus personajes Batman y Superman.
  • Marvel contraataca

  • Alguien en Marvel se dio cuenta de que su inmenso potencial no podía ser desperdiciado de esa manera, y de que no se podía poner el riesgo a la editorial que había dado vida a los personajes de cómic más famosos del mundo. 

    Esa persona se llamaba Isaac Perlmutter, propietario de Toy Biz, empresa juguetera que era subsidiaria de Marvel desde principios de los 90, y que compró las acciones de la compañía a Carl Icahn a mediados de la década de los 90. 

    Carl Icahn, un auténtico especulador sin la más absoluta idea de la industria del cómic, estuvo a punto de llevar a la destrucción a la Casa de las Ideas. Pero finalmente fue Isaac Perlmutter quien cambió las tornas y promocionó para puestos clave de la editorial a 3 hombres que fueron clave en el desarrollo posterior de su cine de superhéroes. 

    El primero fue Avi Arad, encargado de los recién creados Marvel Studios e impulsor desde ese momento de las franquicias Marvel para el cine, pero con calidad en mayúsculas. 

    Avi Arad fue consciente del inmenso potencial sin aprovechar de Marvel Comics y sus personajes, supo que la industria del cine acababa de agotar la franquicia Batman de la competencia y supo igualmente que los efectos digitales estaban lo suficientemente desarrollados a finales de los 90 como para poder producir versiones en pantalla grande de los más increíbles héroes de Marvel.
  • Simultáneamente, en Marvel Comics, sección editorial y compañera desde ese momento de Marvel Studios, Isaac Perlmutter nombró editor a Bill Jemas y editor en jefe desde el año 2000 a Joe Quesada. 

    Este tándem, Jemas-Quesada, logró en apenas 3 años el milagro de relanzar la editorial de cómics Marvel al número uno, revolucionar la industria del cómic en un tiempo récord, popularizar a sus personajes-franquicia por todo el mundo y convertir las películas de Marvel en los mayores éxitos del cine de superhéroes que se conozcan. 

    Ellos en ese momento aún no lo sabían, pero pronto comenzaría una nueva etapa en el mundo del cine de superhéroes, encabezada por los X-Men de Bryan Singer.
  • ¿Te ha parecido interesante esta primera parte sobre la historia del cine de superhéroes? Si es así, no te pierdas la segunda parte el próximo lunes. ¡Entérate de cómo termina el asunto!

  • No te pierdas la segunda parte de la serie: 

    Imágenes | Akira Cómics.

Jesus Marugán


Lector de cómics, gran fan de Star Wars, Marvel, el Dungeons & Dragons y la tecnología, soy la cara pública de Akira Cómics y su más habitual divulgador prodigándome en radio, TV y prensa sobre todo. Darth Vader me tira mucho y por él pertenezco a la Legión 501st desde 2005.

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